viernes, 3 de mayo de 2013

CONCEPTO

La contabilidad de costos es la rama de la contabilidad que trata de la clasificación, contabilización, distribución, recopilación de información de los costos corrientes y en perspectiva.
Se encuentran incluidos en el campo de la contabilidad de costos: el diseño y la operación de sistemas y procedimientos de costos; la determinación de costos por departamentos, funciones, responsabilidades, actividades, productos, territorios, periodos y otras unidades; así mismo, los costes futuros previstos o estimados y los costes estándar o deseados, así como también los costos históricos; la comparación de los costos de diferentes periodos; de los costos reales con los costos estimados, presupuestados o estándar, y de los costos alternativos.
El contador de costos clasifica los costos de acuerdo a patrones de comportamiento, actividades y procesos con los cuales se relacionan productos a los que corresponden y otras categorías, dependiendo del tipo de medición que se desea. Teniendo esta información, el contador de costos calcula, informa y analiza el costo para realizar diferentes funciones como la operación de un proceso, la fabricación de un producto y la realización de proyectos especiales. También prepara informes que coadyuvan a la administración para establecer planes y seleccionar entre los cursos de acción por los que pueden optarse. En general los costos que se reúnen en las cuentas sirven para tres propósitos generales: Proporcionar informes relativos a costos para medir la utilidad y evaluar el inventario (estado de resultados y balance general). Ofrecer información para el control administrativo de las operaciones y actividades de la empresa (informes de control). Proporcionar información a la administración para fundamentar la planeación y la toma de decisiones (análisis y estudios especiales).



CONTABILIDAD



La contabilidad es una ciencia y técnica que aporta información de utilidad para el proceso de toma de decisiones económicas. Esta disciplina estudia el patrimonio y presenta los resultados a través de estados contables o financieros.
 Implica el análisis desde distintos sectores de todas las variables que inciden en este campo. Para esto es necesario llevar a cabo un registro sistemático y cronológico de las operaciones financieras.
 La contabilidad es una técnica que se ocupa de registrar y resumir las operaciones mercantiles de un negocio con el fin de interpretar sus resultados. Por consiguiente, los gerentes o directores a través de la contabilidad podrán orientarse sobre el curso que siguen sus negocios mediante datos contables y estadísticos estos datos. Estos datos permiten conocer la estabilidad y solvencia de la compañía, la corriente de cobros y pagos, las tendencias de las ventas, costos y gastos generales, entre otros. De manera que se puedan conocer la capacidad financiera de la empresa. 

COSTOS


Los costos se consideraban originalmente fijos (el nombre proviene de un término latino que significa constante), que funcionó bien para los negocios muy pequeños. En organizaciones mayores, algunos costes tendían a mantenerse inalterados, incluso durante períodos de actividad, mientras otros se incrementaban y/o disminuían según el volumen de trabajo. Una manera más para categorizar estos costes es distinguir entre fijos y variables. Los costos fijos fueron asociados con la administración de negocios, y no cambiaban durante los períodos de alta o baja actividad. Los costes variables se asociaron con el trabajo productivo, y naturalmente se elevaban y disminuían con la actividad del negocio.

    Por ejemplo: para fabricar un vagón de tren, una compañía gasta 60 $ en materias primas y componentes, y paga a 6 trabajadores con un salario de 40 $ cada uno: es decir, el coste total variable era de 300 $. Si los gestores supieran que hacer un vagón requería gastar 300 $, no podrían venderlo por debajo de ese nivel sin perder dinero. Cualquier precio superior a 300 $ se convertía en una contribución para cubrir los costes fijos de la compañía (por ejemplo, 1000 $ al año de alquileres, seguros y beneficios del propietario). Así, la compañía podía vender 5 vagones por 3000 $ (5 X 300+1000) o 10 vagones por 4500 $ (10 X 300+1000) y obtener un beneficio de 500 $ en ambos casos.

El costo estándar apareció cuando se dividieron los costes fijos por el número de bienes producidos, tratando así la cantidad resultante como coste variable. Esto permitió a los gestores el ignorar efectivamente los costes fijos, simplificando aún más el proceso de toma de decisiones..

    Por ejemplo: si la compañía de vagones producía 40 vagones al mes y los costes fijos eran de 1000 $/mes, entonces se podía decir que cada vagón incurría en unos gastos generales de 25$ (1000$/40). Añadiendo esto a los costes variables de 300 $ por vagón proporcionaba un coste unitario de 325 $ por vagón.

Este método tendía a distorsionar levemente el resultado del coste unitario pero, en las industrias de producción masiva que fabricaban una sola línea de productos y donde los costes fijos eran relativamente bajos, la distorsión era mucho menor.

    Por ejemplo: si la compañía de vagones fabricaba 100 vagones al mes, entonces el coste unitario se convertía en 310 $ por vagón (300 $ + (1000 $/100)). Si al mes siguiente, la compañía hacia 10 vagones, entonces el coste unitario era de 400 $ por vagón (300 $ + (1000 $/10)), una diferencia relativamente inferior.